El ser humano, de manera general se ha vuelto un navegante, un marinero que ha cambiado la tempestad y el viento feroz del océano por la calma apacible de una casa. La navegación es hoy una de las cosas más sencillas a las que se tiene acceso, ya no hacen falta brújulas ni saber cuál es la popa o la proa, porque Internet es el barco de buena parte del mundo. Sumido yo en ese proceso global y único fue como encontré a Letra de Kmbio como editorial y como concurso.
Tengo por costumbre que una vez que descubro un buen concurso, y en el que sobre todo encaja mi obra, pues lo analizo y conscientemente envío a él. Con lo que me cuesta trabajo lidiar es con el estrés del resultado, olvidar es más sencillo. Entonces sí los vientos que habitan en las redes digitales son buenos, y los soplos que les llegan a los jurados a un mejores pues dejo que resultado me sorprenda. Letra de Kmbio no fue la excepción, pero sí fue la maravillosa noticia que, en París, una editorial de habla hispana había pensado que mis palabras eran buenas y merecían estar en este libro.
Gustosamente lo invito querido lector a que adquiera, desde cualquier lugar del mundo, un pedazo de mí.
En el año 2022, la casa editora “Letra de Kmbio” convocó por segunda vez a su concurso homónimo. La participación rebasó las 600 obras de casi todos los países hispanohablantes y otros lares del mundo que llegaron para competir con un cuento de temática libre.
(Palabras de presentación)
Los textos en palabras de varios miembros del tribunal, demuestran esa predisposición casi congénita, de quienes hablamos la lengua de Cervantes, a expresarse en es género que nos acompaña desde los tiempos de las cavernas. El ganador del certamen da inicio y título a esta antología, que recoge los finalistas y es un reflejo de esas variopintas maneras de concebir un cuento y las temáticas que abordan.
Disfruten de un libro de ganadores, pero en especial de gente sensible a la palabra artística, de hacedores de historias imperecederas como su género.