Traigo las gaviotas en la sangre

El tiempo nunca abunda. La gente vive con prisa, y la vida se escurre entre miradas furtivas de alguien que seguramente quisieras conocer, de unos labios que ojalá pudieras besar, pero no pasa, porque el tiempo nunca abunda. Aunque desde que llegué a España he tenido una dicha contradictoria, poder detenerme a ver a la … Sigue leyendo Traigo las gaviotas en la sangre